A partir de los programas de formación promovidos por este centro de inspiración cristiana, creado el 25 de abril de 1987, diversos líderes de comunidades de fe juntan manos y sueños para contribuir a la renovación del movimiento ecuménico cubano y desde él participar activa, consciente y proféticamente en las transformaciones de la sociedad cubana.
Uno de los valores que rescata esta red es la herencia profética del movimiento ecuménico cubano, de las teologías de liberación latinoamericanas y de la Educación Popular para colaborar con la transformación de la realidad y promover relaciones humanas justas, equitativas y en armonía con la creación.
Entre las certezas que defiende la Red Ecuménica “Fe por Cuba” está la diversidad como un don divino, la integridad de la creación y el anuncio profético de la vida plena. “Creemos —expresan sus miembros— que Dios se revela en las relaciones humanas sustentadas en el amor, la amistad, la paz, el respeto, el cuidado y la solidaridad”.
Al preguntarse qué Iglesia queremos, la red ecuménica apuesta por una Iglesia comunidad, diversa, hospitalaria, misericordiosa, de servicio, segura e inclusiva que afirme los valores del Reino de Dios, celebre la fe con alegría y sea defensora y generadora de la justicia. Que propicie, además, una espiritualidad personal y comunitaria, enriquecida con la convivencia solidaria, la celebración renovada, la formación bíblica, teológico-pastoral y la diaconía.
Pero, sobre todo, una Iglesia con compromiso social, que se arriesgue a transformarse y a transformar el mundo y afirme el amor, el respeto a las diversidades, la justicia, la equidad de género e integridad de la creación como valores del Reino.
Como lo indica su nombre, promueve un ecumenismo que recupera la memoria histórica del movimiento ecuménico y el protestantismo cubanos, que reconoce el testimonio de sus instituciones y organizaciones, y modesta y humildemente quiere contribuir, junto a otras y otros, al servicio de la renovación de su misión y liderazgo para responder proféticamente a los desafíos de la realidad cubana actual y del mundo.
Al comprometerse con su realidad, la Red Ecuménica “Fe por Cuba” no se queda sólo en el intramuros eclesial, sino que más allá de los templos, procura una sociedad justa, solidaria, equitativa y soberana, que promueva la vida plena para todas y todos, el respeto a la Naturaleza y la participación popular en todos los ámbitos de la vida del país.