Kinnamon comentó a la prensa su preocupación por la reciente decisión de la Corte Suprema de su país de no aceptar la revisión de la causa de Gerardo Hernández, Fernando González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y René González, encarcelados injustamente por más de una década.
Durante la apertura de un evento con motivo del aniversario 80 del Congreso Evangélico Hispanoamericano de La Habana, el Reverendo dijo que en este caso la actitud de su gobierno es clara manifestación de cómo la política influye en la justicia norteamericana.
El líder religioso apuntó que el Consejo de Iglesias de Estados Unidos y otras personalidades eclesiásticas están solicitando una reunión con Barack Obama, presidente norteamericano, para, entre otros temas, exigir la libertad de Los Cinco.
Kinnamon expresó su desacuerdo con la constante negación de las visas a las esposas de Gerardo y René, y agregó que durante los últimos meses enviaron cartas a las autoridades migratorias para que Adriana Pérez y Olga Salanueva puedan visitar a sus respectivos cónyuges.
La labor de los evangélicos en el mundo es lograr mayor unidad de las fuerzas para tratar de influir en la toma de decisiones de los gobiernos en cuanto a la paz, solidaridad, justicia y lucha contra la pobreza, entre otros asuntos, explicó el Reverendo.
Este encuentro, que se desarrollará hasta el viernes en el Seminario Evangélico de Teología de Matanzas, agrupa a más de 60 líderes religiosos de unos 14 países.
Como parte de su programa en la Isla, Kinnamon compartió un domingo de fe con la comunidad bautista de la iglesia Ebenezer de Marianao, este 21 de junio, jornada en que las cubanas y cubanos celebraron el día de los padres. A la liturgia asistieron familiares de los Cinco cubanos presos en Estados Unidos.