Hoy son muchos los norteamericanos que se sienten sin poder frente a las grandes corporaciones, frente a los efectos del racismo y la exclusión. Para estos hombres y mujeres, la Caravana de la Amistad de Pastores por la Paz que se organiza anualmente para traer ayuda solidaria a Cuba, no sólo es un símbolo humano de solidaridad, sino que funciona como una especie de foro social sobre ruedas.
Los puntos comienzan a conectarse una vez que emprenden la primera ruta, llegan a la primera ciudad, hablan con la gente y la red se articula y crece. A pesar de que cada persona entiende el mundo y su lugar en él de manera diferente, el diálogo que se va produciendo sobre la necesidad de mostrarse como ciudadanos con derecho a viajar y, sobre todo, de conocer las implicaciones que tiene venir a Cuba, se enriquece. Y aún así, el trabajo de convencimiento resulta, a veces, largo y difícil.
Este año las/os caravanistas recorrieron catorce rutas diferentes. Pararon por ciento veinticinco ciudades estadounidenses y canadienses. El viaje se hizo en autobuses escolares, camiones y automóviles. El destino final, como es conocido, es esta isla; pero antes hay que pasar la frontera con México para trasladar el material médico y educativo recolectado.
La Caravana es también pasión, impulso renovador y mística sobre ruedas.
Mientras el gobierno de los Estados Unidos dice que es imposible viajar a Cuba, mujeres y hombres norteamericanos, canadienses y mexicanos demuestran que ¡sí se puede!
El riesgo siempre está latente, sobre todo después de las últimas medidas adoptadas por la administración Bush que prohíbe el contacto pueblo a pueblo entre Cuba y los Estados Unidos. Pero así y todo la Caravana viaja sin pedir permiso al Departamento del Tesoro de su país.
A fin de cuentas, lo que hace falta es que se vire definitivamente la ola en los Estados Unidos en contra del injusto bloqueo. El tema no debe dejarse a los políticos. Y como dicen las/os caravanistas “hay que tomar la iniciativa e implementar nuevas maneras de intercambio gente a gente que ponga fin a la insidiosa e inmoral política norteamericana contra Cuba”.
CARAVANA ACOPIA DONATIVOS PARA CUBA
Una caravana de solidaridad con Cuba ha recorrido ya docenas de ciudades estadounidenses y canadienses, con gran éxito en la recepción de toneladas de donativos y muestras de fraternidad con nuestro país.
La misión solidaria estableció en las últimas dos semanas catorce rutas en Estados Unidos y el sur de Canadá, donde recibió aportes para el pueblo cubano provenientes de Toronto, Vancouver y Quebec, entre otras localidades.
La caravana se reorganizó este lunes en la ciudad tejana de McAllen, donde miembros de la fundación religiosa Pastores por la Paz reunieron unas noventa toneladas de donativos que prevén transportar hacia La Habana el próximo jueves.
Ellen Bernstein, portavoz de Pastores por la Paz, precisó que el grupo, liderado por el reverendo Lucius Walker, planea cruzar la frontera hacia México HOY martes y, si no tienen problemas con autoridades federales, viajar a Cuba el jueves.
AMIGOS DE CUBA CONOCEN MÁS SOBRE NUESTRO PAÍS
Integrantes de las brigadas solidarias Venceremos, de Estados Unidos, y Juan Rius Rivera, de Puerto Rico, profundizaron su conocimiento sobre la realidad cubana durante un intercambio ayer, en La Habana, con adolescentes de un hogar para jóvenes sin amparo filial.
En el encuentro, los miembros de esos grupos de amistad conocieron las ventajas del sistema educacional cubano, capaz de asegurar los recursos necesarios a fin de brindar a toda la juventud del país un futuro seguro.
La pedagoga Delfina Rodríguez, directora de la institución, recibió un donativo de los visitantes, quienes mediante ese gesto quisieron expresar su apoyo a los programas que ejecuta la Revolución.
En la conversación con los adolescentes del hogar para jóvenes sin amparo filial los brigadistas solidarios con Cuba se mostraron impresionados con lo alcanzado por nuestro país en materia de educación y seguridad social.