Marianao, Ciudad Habana, octubre 26 del 2007
El pasado miércoles 24 de octubre, el señor presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, George W. Bush, rodeado de sus comprometidos amigos cubanoamericanos, retrato vivo de la extrema derecha de la Florida, anunció nuevas medidas para recrudecer el bloqueo económico, comercial y financiero que por más de cuatro décadas se le ha impuesto al pueblo de Cuba.
Aunque el presidente norteamericano se esfuerza con una fraseología redentora, fracasa al tratar de argumentar que estas medidas van encaminadas a deteriorar el régimen cubano, y no a la calidad de vida nuestro pueblo; y lo que es mucho peor, intentar explicar estas medidas con el evangelio de Jesucristo. Hambrear e imponer sufrimientos para lograr intereses políticos, nada tienen que ver copn Jesús de Nazaret.
Si consideramos que el presidente Bush está en los peores momentos de su administración —-fracaso total en su guerra contra el terrorismo, impopularidad creciente como gobernante ante su propio pueblo, el desastre de su política económica, el descrédito ante la opinión pública internacional, el empecinamiento histérico en extender la guerra contra el pueblo iraní, el retiro de confianza de sus propios amigos y alianzas, manipulaciones sacrílegas de la fe religiosa, etc.—- nos preguntamos por el porqué de estas medidas. No hay que ser especialista en política internacional para encontrar las respuestas a ésta y a otras interrogaciones. La situación política de George W. Bush es lo más parecido a una fiera acorralada. Y en estas condiciones, se hace terriblemente peligroso.
Por otra parte, el pueblo cubano vive momentos muy significativos y con signos visibles que alientan la fe y la esperanza en el presente y futuro inmediato de la nación. A solicitud de la dirección política del país, todos los sectores sociales del pueblo con su participación activa en todo el territorio nacional ha sido el sujeto principal en el diagnóstico de todos los factores que de una manera u otra afectan su vida cotidiana, ha hecho sus propuestas de solución y ha reiterado su confianza y seguridad en el proyecto social asumido por la Revolución. Esta actitud quedó bien evidenciada partir del 31 de julio del año pasado cuando se dio a conocer la Proclama de nuestro presidente, Fidel Castro. Realmente, ha sido, y es, un ejemplo de madurez política y ciudadana.
Como organización social de inspiración cristiana, el Centro Memorial “Dr. Martin Luther King Jr. “ se dirige a las Iglesias de Estados Unidos, Canadá, Europa, América Latina y el Caribe, a los Consejo Mundial de Iglesias y Consejos Regionales; así como a los movimientos e instituciones sociales que participan en el Foro Social Mundial a que se unan al clamor ético, moral y espiritual de nuestro pueblo en el rechazo a esta política de odio y resentimiento que es la negación del espíritu de justicia social, equidad y fraternidad humana que hacen realidad el amor al prójimo. (Salmo 133)
El pueblo de Cuba, desea hacer realidad para todos sus hijos y todas sus hijas, lo que de una manera bien definida señalaran los profetas Miqueas e Isaías: “Cada uno debajo de vid e higuera podrá vivir en paz y seguridad, y no habrá quien los amedrente” (Miqueas 4:3); “El efecto de la justicia será paz; y la obra de la justicia, reposo y seguridad para siempre. Mi pueblo habitará en moradas de paz, en habitaciones seguras, y en recreación y reposo”. (Isaías 32:16.18)
Rev. Raúl Suárez Ramos
Director del CMLK