De victoria internacional de Cuba calific el experto espaol en Derecho Hermenegildo Altozano, la aplastante votacin de la Asamblea General de las Naciones Unidas contra el bloqueo de Estados Unidos a la Isla.
En declaraciones a Prensa Latina el jurista dijo que no se puede perder la perspectiva de que cualquier medida de coaccin econmica que obstaculice el comercio y la inversin afecta a la soberana de todos los dems pases y no solamente al agredido.
En consecuencia, hay que tener en cuenta que se trata tambin de una victoria del Derecho Internacional porque con ello se defienden los principios recogidos en la Carta de la ONU, como la condena al uso de la coaccin para modificar las caractersticas sociales polticas y culturales de un pas.
Si realmente se respeta la igualdad de los Estados, indic, la conclusin es que Cuba tiene derecho a configurarse como pas soberano y, en consecuencia, determinar por s mismo con quin y cmo lleva a cabo sus relaciones internacionales y sus asuntos comerciales exteriores.
Estim que los 182 pases que votaron a favor de suspender el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba no defendieron tan slo a esa pequea Isla, sino a s mismos tambin y, sobre todo, al derecho de ejercer sus prerrogativas sin las interferencias de algn pas por muy poderoso que ste sea.
Los tres solitarios votos que han acompaado a Estados Unidos, aadi, no sorprenden a nadie pues Israel tiene un pacto de sindicacin con Washington en Naciones Unidas y siempre votar con esa nacin.
En el caso de Palau, Islas Marshal y Micronesia (esta ltima se abstuvo) duele decirlo, aunque en esta ocasin es necesario mencionarlo, la poca relevancia que tienen en el concierto internacional lo cual surte un efecto como si sus votos no se hubieran producido, expres.
Lo que s se ha venido demostrando al paso del tiempo, aadi el especialista espaol, es que el Gobierno de Estados Unidos hace un mal uso alternativo del Derecho Internacional. Lo invoca cuando le interesa y cuando no lo obvia.
Pero si uno juega con las reglas del Derecho Internacional, de lo que est establecido y es generalmente aceptado por todos los Estados, stas no se deben rechazar. O acepta todas las reglas o no acepta ninguna, pero lo que no se puede es jugar al ftbol y admitir que se agarre la pelota con la mano, concluy.