El pensamiento del Apóstol: “Tengo fe en el mejoramiento humano, en la vida futura, en la utilidad de la virtud (…)” inspira a este máximo galardón que confieren a “personas, colectivos o instituciones que se hayan distinguido por actitudes o trayectorias excepcionales, sostenidas durante toda la vida o en largos períodos de tiempo, en cualquier sector o rama de la actividad social, y constituyan referentes prácticos de los postulados, ejemplo y cosmovisión martianos”.
El reconocimiento pasó de las manos de Armando Hart Dávalos, director del Programa Martiano al Reverendo Raúl Suárez Ramos, director y fundador del CMLK. En sus 25 años de trabajo esta asociación no gubernamental ha devenido “referente práctico de los ideales martianos”, tanto en el campo socioteológico y pastoral, en la formación en educación y comunicación popular, así como promoviendo la solidaridad junto a otros valores emancipatorios.
En sus palabras de agradecimiento Suárez recordó que “cuando nos faltó base bíblica y teológica para suerte de nuestro pueblo, la ética martiana contribuyó con el proyecto humano más consecuente con el proyecto del Reino de Jesús de Nazarent”.
“Nuestros hermanos Cintio Vitier y Rafael Cepeda dentro de la iglesia cubana, promovieron que no había contradicción entre la ética, la espiritualidad de José Martí, y el pensamiento y movimiento que brotó de Jesús y sigue hasta la actualidad”.
“Este reconocimiento nos compromete a ser cada día más leales a nuestro pueblo, a su proyecto histórico de la Revolución y a la construcción de una sociedad socialista donde los valores de la ética cristiana y de nuestro pueblo nos unen e invitan a seguir hacia adelante,” añadió el también diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular.
El homenaje al CMLK se hizo coincidir con la presentación de la edición 34 de la revista Honda, órgano de la Sociedad Cultural José Martí en su sede, sita en 17 y D, en el Vedado. Fernando Rojas, viceministro de Cultura tuvo su cargo la invitación a la lectura de los artículos compilados en este número.
Honda propone una mirada a la fundación del Partido Revolucionario Cubano hace ya 120 años; a la espiritualidad martiana, que fue el tema de un Taller celebrado en el Centro de Estudios Martianos en diciembre pasado. También sugiere conocer la obra del joven artista de la plástica Alejandro Darío; de la presencia china en la isla y adentrarse en la historia del teatro Amadeo Roldán, entre otros tópicos.
La revista ha de propiciar el diálogo intergeneracional, necesario para garantizar la continuidad histórica de la Revolución cubana, asumiendo el postulado martiano de ser radical y el principio de unir para vencer, aseguró Armando Hart.
Con una tregua natural de la lluvia que amenazaba con humedecer la mañana de este sábado, en el patio de la casona que hoy rinde homenaje al más universal de los cubanos, se escucharon poemas leídos y cantados en las voces de Alpidio Alonso y el trovador Eduardo Sosa.
La contemplación de la obra de Alejandro Darío fue la última provocación del programa que convocó a martianas y martianos de diferentes generaciones que este 19 de mayo disfrutaron del arte y del legado del Héroe Nacional de Cuba.