Se acerca el 12 de Octubre, fecha en que habitualmente hemos celebrado junto a muchas y muchos el Grito de los excluidos y las excluidas.
Como cada año, nuestro Centro se involucra en esta acción de manera directa y creativa. Recordamos a vuelo de pájaro las muchas veces que en Casa de las Américas nos dimos cita, o en el Barrio de Pogolotti, o con las muchachas y los muchachos latinoamericanos que estudian en Cuba; pero siempre con el compromiso de visibilizar el clamor de los miles de hombres y mujeres que son victimas de los patrones excluyentes de dominación, o las personas desaparecidas, asesinadas o silenciadas por la represión y la criminalización de la protesta, poblaciones víctimas de la pobreza donde la violencia de la naturaleza les ha arrebatado su cultura material y sus saberes.
Este año en el décimo sexto grito, el lema decidido entre los países participantes es ¡Por la vida grita la tierra… Por derechos, todos nosotros!. Se trata de asociar la preservación ambiental del planeta a los derechos de los pueblos y nacionalidades. Cada país lo hará desde distintas formas, expresiones y con diferentes agendas pero con el común propósito de defender la vida en toda su amplitud: la naturaleza, las comunidades, los derechos sociales de las minorías y de las y los excluidos.
En los países que integran el Caribe las acciones comenzaron desde el pasado 30 de septiembre, con una reunión del Grito Caribe en Puerto Príncipe, Haití, que concluirá el 12 de octubre cuando se cumple un año y ocho meses del terremoto que destruyó a esa hermana nación, la primera que hizo una revolución en nuestro continente.
Ese mismo día tendrán lugar jornadas de solidaridad con los cientos de personas que aún sobreviven en los campamentos en toda la zona urbana y los bordes de la ciudad de Puerto Príncipe. La jornada por el Derecho a la Vivienda en Haití y el Caribe se realiza en el marco del Día Mundial del Hábitat y en protesta por la permanencia de las fuerzas de la MINUSTAH en ese territorio.
Haiti ha sido un vivo ejemplo de las grandes contradicciones en las relaciones sociales y lo que lamentablemente se interpreta como “el derecho internacional y las misiones de paz”. Por un lado las tropas de la MINUSTAH golpean, roban, violan, intimidan y matan ala población a la que por mandato de la ONU deben defender; y ,por otro, en suelo haitiano las brigadas médicas y los grupos de voluntarios —que son silenciados por los medios de comunicación internacionales— contribuyen a sanar, consolar, compartir y construir relaciones dignas, humanas y solidarias no sólo en materia de salud, construcción civil o educación sino en proyectos de colaboración insertados en los programas del ALBA.
Desde Cuba y auspiciado por el Centro Memorial Martin Luther King y otras organizciones sociales dedicaremos el Grito de este año a esta hermana nación del Caribe. Este 11 de octubre a las cinco de la tarde nos reuniremos en la Asociación Caribeña de Cuba, ubicada en el municipio de Marianao, para clamar por los derechos del pueblo haitiano a su libre y soberana determinación.
¡Fuera MINUSTAH de suelo haitiano! ¡Por un Haití libre y soberano! ¡Por la vida, grita la tierra!