Representantes de movimientos sociales debatieron ampliamente sobre una plataforma de lucha unitaria, que ha de ser profundizada en lo adelante.
Reunidos en el Seminario de la Asamblea de los Movimientos Sociales con sede en Sao Paulo, del 21 al 23 de enero, los asistentes insistieron en la gravedad de la crisis sistémica del capitalismo, que se expresa en términos financieros, ambientales, sociales, políticos. Los más impactados ante ella son los pobres del mundo y la actual situación del pueblo haitiano así lo ratifica.
La militarización y las posturas del gobierno imperialista, ahora encabezado por Obama nombre distinto, pero las mismas políticas, reafirman que el enemigo común no pierde oportunidad para aplicar su estrategia de dominación.
El acuerdo para la instalación de nuevas bases militares en Colombia, Panamá, así como la reciente intervención en Haití, son hechos incuestionables de la penetración estadounidense en América Latina para frenar y amenazar a los gobiernos y movimientos populares y su integración a alternativas antineoliberales.
La lucha social, que en una parte importante de la región permitió quebrar elementos hegemónicos y el estallido de la crisis mundial, han demostrado que la crítica al neoliberalismo está legitimada por importantes corrientes sociales. Esto le exige a los movimientos sociales profundizar las transformaciones ante el injusto orden vigente, detener la acción de la derecha, sumar a esos cambios a más países y profundizar y volver irreversibles las conquistas alcanzadas en numerosos países.
Paraguay en el centro de la solidaridad
Acordaron mantenerse bien atentos ante las amenzas antidemocráticas, como el golpe de estado en Honduras. No habrá reconocimiento a otra fuerza que no sean los frentes de resistencia popular que han escrito páginas heroicas a diario, en defensa de sus derechos.
Ante la posibilidad de que un hecho así se esté preparando contra Paraguay, expresaron su compromiso para denunciarlo y no permitir que regresen a nuestras naciones las botas militares, celadoras de los poderes oligárquicos.
Este país será sede del próximo Foro Social América, oportunidad para ratificar el respaldo de los movimientos a su proceso de radicalización con y a favor del pueblo paraguayo.
Será una constante de los movimientos sociales promover una agenda política común y una plataforma de lucha continental latinoamericana, articulada con los movimientos de otros continentes, “que nos permitan enfrentar internacionalmente al capitalismo y la actual política neoliberal, fortalecer la autonomía de los movimientos, dialogar con los procesos progresistas y construir espacios unitarios en los cuales los diversos actores del campo popular, confluyan a la concreción de los cambios que son más que nunca necesarios hoy.”
La comunicación alternativa tiene que ser una vía para “denunciar el papel de muchos medios de comunicación manejados desde la derecha”, que se empeñan en criminalizar la protesta o invisibilizar las causas justas por otro mundo mejor y posible.
El acumulado de lucha social es una gran fortaleza para seguir empujando las utopías. En el Seminario de la Asamblea Mundial de los Movimientos Sociales hubo coincidencia en que ese patrimonio hay que compartirlo, para alimentar y alentar las experiencias que avivan hoy la esperanza en América Latina y otras geografías.
Dakar 2011, una meta común
Dakar, Senegal, en 2011 será la sede del próximo Foro Social Mundial. Desde ya hay una plataforma de luchas y alternativas comunes para organizar una gran Asamblea de Movimientos Sociales en el marco de este evento.
En la coyuntura de crisis civilizatoria actual, las salidas que diseñan los más poderosos parecen reforzar la “lógica sacrificial, depredadora, racista y patriarcal” que ha caracterizado al capitalismo. Ante esto “los movimientos sociales debemos dar una enérgica respuesta” , a tiempo que se fortalezcan los enclaves de resistencia en cada unos de los sectores, frentes y territorios.
La existencia misma de la humanidad está amenazada. Defenderla hasta sus últimas consecuencias, construir juntas y juntos nuevos poderes y equilibrios, serán empeños difíciles, pero no imposibles. Este Seminario, recién clausurado alentó el proyecto de integración que se teje desde abajo por una vida digna.