Entre los blogs anglos, GigaOM analiza las implicaciones del acuerdo para el sector, señalando su influencia en las últimas decisiones de Google o AOL. Está claro que el acuerdo es una victoria de Facebook, un varapalo para Google y otra piedra más de lastre en las alforjas de un Yahoo! que hace tiempo que firmó su condena hacia la fila de segundones.
Y, sin embargo, los grandes perdedores en este acuerdo somos, una vez más, los usuarios. Tanto Facebook como Google luchan por recoger toda la información posible relativa a nuestros hábitos de navegación. La publicidad en la red mueve una cantidad de dinero asombrosa y se alimenta de ese rastro que vamos dejando.
Google ya cuenta con mucha información al respecto (Analytics está instalado en la gran mayoría de la web, sirve más búsquedas que nadie y registra cada click -y cada click le enseña un poco más sobre nosotros).
El exceso de celo de Facebook en sus ansias por conocer todo lo que hacemos le llevó a firmar acuerdos tan violentos para nuestra privacidad que, después de recibir muchas críticas, incluso los jueces han ordenado detener algunos de sus sistemas de forma cautelar.
Que Yahoo! tiene en su poder algunas de las webs más visitadas es algo más que conocido. Que eso le otorga el poder de acumular mucha información sobre hábitos de navegación de sus usuarios resulta obvio. Y que Facebook pueda combinar sus ya abultadas bases de datos con la información de los usuarios de Yahoo! que decidan usar Facebook Connect es una mala noticia para los usuarios. Al fin y al cabo, la publicidad pretende separar a la gente de su dinero. Conociéndote mejor, Facebook podrá servirte mejores anuncios que, al final, te llevarán a gastar más dinero; y eso es así lo creas o no.
Con la puesta en marcha de este acuerdo en los primeros meses de 2010, usar Facebook (o Yahoo!) te saldrá un poco más caro en información personal. Y, cuando estés negociando la prestación de servicios, éso es lo más valioso que tienes de cara al futuro, por eso todos se pelean por esa información. Ahora, sólo tú decides si estás dispuesto a pagar ese precio.
(Tomado de http://www.versvs.net/ )