Según el informe ‘Superando barreras: movilidad y desarrollo humanos’ permitir la migración entre países o en su interior tiene el potencial de aumentar la libertad de las personas y mejorar la vida de millones de habitantes en el mundo entero. Sin embargo, la realidad de la migración no es fácil para quien decide salir de su país o ciudad en búsqueda de mejores oportunidades de vida. El prejuicio aún es uno de los mayores impedimentos para el desarrollo de los migrantes.
Al contrario de lo que se piensa, la migración no es benéfica sólo para quien se desplaza. El informe demuestra que la migración puede mejorar el desarrollo humano también de las comunidades de destino y de los que permanecen en su lugar de origen. Por este motivo, la reivindicación céntrica del documento es que los países receptores tomen medidas para por fin a la discriminación a los migrantes.
Para que esta movilidad sea benéfica para varios frentes es necesario que el migrante encuentre un ambiente propicio para vivir y desarrollarse. Sobre esa cuestión, el informe enfatiza aún la importancia de abordarse las inquietudes de los residentes locales y generar más conciencia sobre el derecho de los migrantes, además de trabajar en conjunto con los empleadores, los sindicatos y los grupos comunitarios para luchar contra la xenofobia.
La intención es que falsos conceptos generalizados sean deshechos para que la población local comprenda la verdadera contribución dada por los migrantes. “Contrariamente a las opiniones imperantes, los migrantes suelen aumentar el producto económico y dan más de lo que reciben. Algunas investigaciones exhaustivas demuestran que la inmigración por lo general aumenta el empleo en las comunidades de destino, no desplaza a los trabajadores locales del mercado laboral y mejora las tasas de inversión en nuevas empresas e iniciativas”. (trecho del informe Superando barreras).
Para auxiliar en el trabajo de reducción a la xenofobia y facilitar la entrada de los migrantes, lo Superando barreras propuso un paquete esencial de reformas de seis “pilares” que demanda: abrir los canales de entrada para más trabajadores, especialmente aquellos con menos calificados; garantizar derechos humanos básicos para los migrantes, desde servicios básicos como educación y salud hasta el derecho a voto; reducir los costos de transacción de la migración; encontrar soluciones conjuntas que beneficien tanto a las comunidades de destino como a los migrantes; facilitar la migración interna; incorporar la migración a las estrategias de desarrollo de los países de origen.
Facilitar el acceso y reducir el coste de los documentos oficiales son otras dos medidas importantes para reducir las barreras a la migración regular. Racionalizar la excesiva papelada ayudará a poner freno al flujo de migrantes irregulares, sostiene el informe, ya que será más fácil y barato usar los canales legales.