La omnipresencia de la guerra económica, financiera, comercial, política, diplomática y mediática se hace palpable en cada hecho de la vida cotidiana, afirma este lunes el diario oficial Granma.
El cotidiano, que se hace eco de las críticas contra el cerco formuladas por vecinos de la barriada capitalina de Palatino, agrega que “nada ni nadie en Cuba escapa a los efectos de esa política de genocidio, cuyo arsenal de medidas prácticas sigue en ascenso”.
La víspera, el viceministro de Relaciones Exteriores de la isla Manuel Aguilera se reunió con cientos de personas de la mencionada localidad, para dar continuidad a la jornada de reflexión popular que en torno al tema se desarrolla en toda la nación.
Para Julián Rubio, custodio de una instalación de Transporte y delegado de la circunscripción (consejal), el estudio detallado de los perjuicios que provoca el bloqueo “permite comprender mejor los esfuerzos de la Revolución en todos los campos”.
Rubio mencionó la actual campaña nacional de lucha contra el Aedes Aegypti, mosquito transmisor del Dengue, en la que el “Estado invierte cuantiosos recursos para proteger la salud de todos nosotros”.
No creo afirmó que el bloqueo se acabe de hoy para mañana, porque el gobierno de Estados Unidos, en vez de buscar la normalización de las relaciones, sigue aprobando medidas cada vez más fuertes con el objetivo de aplastarnos por la fuerza.
Por su parte, la doctora Irma Rosa, de 39 años de edad, se reconoció como parte del 70 por ciento de la población cubana que nació y ha vivido vida bajo los efectos del cerco comercial.
Es algo sencillo y al mismo tiempo difícil de explicar, aseguró la especialista en Medicina General Integral, quien precisó que, al final, uno sabe que si no fuera por el bloqueo estaríamos mucho mejor.
Para Mabel Calvo, informática, los debates sobre dicha política en los barrios contienen un valor singular, porque ayudan a meditar sobre cómo esta medida estadounidense perjudica en lo personal y colectivamente.
El propio canciller cubano, Felipe Pérez Roque, inauguró hace dos semanas esas jornadas de debates, donde de modo desenfadado personas de todas las edades y diversos estratos sociales comparten sus impresiones con diplomáticos antillanos.
En respuesta a un nuevo paquete de disposiciones que recrudecen el cerco, la Comisión de Relaciones Internacionales del Parlamento cubano emitió una declaración que denuncia el carácter hostil e inhumano de ese intento por asfixiar a la Revolución.
Los universitarios también darán su aporte en ese sentido, luego de la reactivación el pasado miércoles de las denominadas Brigadas Antimperialistas, como vía de involucrar al estudiantado en la lucha contra el bloqueo.
El próximo 8 de noviembre, Cuba presentará ante la Asamblea General de la ONU un proyecto de resolución que demanda el fin de esa política que califica de genocida y con un marcado carácter extraterritorial por afectar a terceros países.
Desde 1992, cuando se lanzó por primera vez la resolución, la comunidad internacional condenó de manera sistemática el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, un sufragio que el pasado año alcanzó una cifra récord de 182 votos contrarios al cerco.