Esas son las personas que integran la Red ecuménica Fe por Cuba, que desde este 18 de noviembre celebra en la ciudad de Holguín su I Encuentro Nacional. Llegaron casi 190 participantes desde Los Palos, San Nicolás y Güines, en Mayabeque; desde La Habana Vieja y Marianao, en La Habana; desde la Atenas de Cuba, Perico, Cárdenas, Jovellanos, Bolondrón, en Matanzas; desde Santa Clara, Camajuaní, Zulueta y Remedios, en Villa Clara; desde la tierra del Yayabo, Cabaiguán y Taguasco, en la provincia de Sancti Spíritus; desde Florencia, en Ciego de Ávila; Camagüey; Las Tunas, Gibara, la ciudad sede y desde Santiago de Cuba.
La noche inaugural del evento en el mayor salón del hotel Pernik fue la bienvenida a la ciudad de Holguín a la familia de esta Red que “revolotea y conecta Cuba desde la fe” para celebrar el “reencuentro dando una mirada a lo que ya nuestras manos construyen.”
Cándido Fernández, pastor cuáquero holguinero recordó que “este es un año de sentirnos Red, a veces en anillos, a veces en madeja, de vez en cuando en revolico, pero siempre tejiendo.” Lo que significa que se ha fortalecido la identidad de este entramado social, que desde acciones puntuales en comunidad da cuenta de los valores que les junta. A la par sus integrantes ya cuentan con productos comunicativos que les ayudarán a presentarse como Red, a mostrarse en los territorios y actividades donde participen. Lomas, banderas, sellos, cintas, plegables y hasta un video clip de la canción que identifica los sentidos compartidos en ella.
Los equipos de coordinación territorial se han organizado y fortalecido mucho más. Pero sobre todo 2013 ha sido un tiempo fértil para “contagiar a muchas personas con nuestros sueños” con el trabajo social en comunidades dañadas por el huracán Sandy, con la propuesta formativa y la liturgia que promueve la Red, con los espacios de análisis del contexto eclesial y social cubano, con las acciones celebrativas y de incidencia pública como los Portales itinerantes que ocurrieron en Güines para occidente y en Manzanillo para el oriente.
El colibrí, que simbólicamente representa a la Red ecuménica Fe por Cuba, anda sobrevolando con sus pequeñas alas por esta zona. Junto a él vienen la “gente que ha aprendido a sanar cuidando de sus propias heridas. Gente que revolotea por Cuba para hacer cosquillas, acariciar o trasmitir luz; para cargar ladrillos, bajar a arrogantes de sus pedestales y ayudar a otras personas a descubrir el poder que tienen escondido dentro de sí. Esa gente colibrí debe de la esencia de esta isla desde el levante hasta el poniente; vuelan en compañía porque así se es más fuerte y son capaces de fundar sueños proféticos donde cualquier cosa parece imposible. Y debe ser cierto porque a fin de cuentas, las verdades más importantes caben en el ala de un colibrí. ”