Como en una película de Pedro Almódovar. Afloran historias de mujeres, sus conflictos, sus sentimientos, tamizados por la mirada de un cineasta que se deja seducir por ese universo. Pero, en esta ocasión no hay cámaras, no hay ficción. Un grupo de hombres, conectados a partir de herramientas digitales, se ha propuesto cruzar la blogosfera para “difundir y exigir el pleno ejercicio de los derechos humanos de todas las mujeres”.
A través de una entrevista en el diario argentino Página 12, descubrí esta experiencia. Por esas posibilidades de abrir cajas chinas que ofrece el mundo virtual, llegué hasta Varones por la equidad , un blog que aleja las concepciones de que el feminismo es solo cuestión de mujeres.
Con el joven politólogo Daniel Blinder, estudioso de los movimientos sociales en Latinoamérica, y quien también toma las armas del periodismo en diferentes medios digitales, conversé sobre esta iniciativa. Vía electrónica viajaron mensajes en los que Blinder––siempre consecuente con los principios que adoptan–– me revelaba secretos de este grupo, que convoca a otros hombres a defender y hablar sobre Ella, es decir, sobre nosotras.
VXE es una iniciativa inédita en la región. ¿Cómo hicieron en Argentina para que hombres feministas “se conozcan, unan y colaboren” con estas luchas?
La iniciativa surge de mi parte, cuando en el año 2008 envié una convocatoria que tuvo mucha repercusión en una red de información de mujeres. Me escribieron varias personas, y se sumó entre otras, un Juez argentino.
Pero no fue hasta que me hicieron una nota en el diario Página 12 cuando la difusión creció. Desde entonces se adhirieron mujeres y varones. Viendo que había un número importante de hombres, mediante una lista de correos propiciamos una serie de ricos intercambios, un taller virtual.
Hubo un momento en que se propuso que pasáramos a la acción: organizarnos, conocernos y difundir. El trabajo duró un año, hasta que la presentación en público del grupo Varones por la Equidad se hizo en la Facultad de Ciencias Sociales el 30 de mayo del 2009, lo que generó una gran convocatoria.
Pienso en los aportes a la lucha de mujeres de Stuart Mill, esposo de la activista Harriet Taylor, o las posiciones de Jean Paul Sartre, compañero de Simon de Beauvoir y, al conocer que los máximos impulsores de VXE también están muy cerca de feministas, me pregunto si es ese el camino más corto para sensibilizarse con estas demandas.
Es un camino probable. Hay otros, no hace falta más que ver las injusticias que hay en este mundo, como dijo un argentino que por Cuba hizo bastantes cosas, y no dejarlas pasar. Hay que hacer algo por cambiarlo. La desigualdad social, la discriminación, la violencia, etc., son problemas a combatir por quienes se dan cuenta de su existencia y de la necesidad de eliminarlos.
¿Cómo lograr ser apoyados por otros hombres en esta experiencia?
Convocando, sensibilizando, visibilizando, difundiendo y debatiendo. Y sacarnos de la mente que esto es solo un problema de mujeres.
Resulta interesante que el proyecto intente construirse precisamente en Argentina, donde la figura presidencial es una mujer. ¿Cómo podría favorecer esta situación el cambio de políticas públicas en beneficio de las féminas?
Sin duda alguna es un gran avance. Pero falta mucho. A mi juicio el ejercicio del poder presidencial por parte de una mujer no garantiza necesariamente el logro de los derechos a los que nos referimos. ¿Quién dirige realmente un país? Es una gran trama de relaciones de poder, personas, empresas, instituciones. En esa dirección , precisamente, se hallan nuestras discusiones: en la reconstrucción del poder. El camino es largo.
¿Hay un estudio previo, conexiones con el movimiento feminista en el país, para que VXE se encuentre en la misma cuerda de la lucha de mujeres?
Esa dinámica la da y la dará la misma praxis política.
Sabemos que algunos movimientos feministas cierran a veces el diálogo con actores masculinos. Ante esas posiciones, ¿qué criterio defiende VXE?
Democracia es equidad también. De todas formas respeto a quienes durante años precedieron en la lucha, y son fundamentalmente mujeres. Ahora, pienso ––y esto lo he hablado con mujeres feministas–– los espacios deben mantenerse, pero es necesario poder integrar, apoyar, articular. La sociedad la cambiamos todos, mujeres y varones, y es menester convencer a los hombres en este sentido.
En varias entrevistas te refieres al feminismo de la diferencia como una especie de paraguas para VXE. ¿Por qué se identifican con esta corriente?
Porque no somos iguales, evidentemente. En la diferencia está la riqueza, y diferencia no significa oposición.
Hasta el momento, ¿cuáles han sido las principales actividades de VXE?
Charlas, debates, actividades de discusión vía correo electrónico, y la presentación que hicimos el 30 de mayo pasado. Para suscribirse a nuestro grupo de correos, es necesario enviar un email a varonesporlaequidad@gmail.com
¿Hacia dónde dirigen esta experiencia?
En esencia, a cambiar nuestras formas de ser, sentir y actuar; a discutir el poder, a una sociedad más justa, equitativa y no patriarcal. Y a crecer, fundamentalmente.
Entonces, ¿cómo imagina Blinder el mundo ideal para una mujer?
El mundo ideal de la mujer, creo que lo debería imaginar ella, ¿verdad?
Visite: http://varonesporlaequidad.blogspot.com
Foto: tomada de Página 12
Ilustración: Jorge Luis Fernández