La llegada del medio día me cogió en la sala José Antonio Portuondo de La Cabaña. Yo estaba ahí a las 10 a. m. para la presentación de un texto sobre Meteorología que resultó ser para los adolescentes interesados en esta materia (esa es otra historia). Casi me iba cuando me topé con Julio César Guanche y me recordó que el siguiente turno de presentaciones correspondía a la editorial Caminos. Así que me quedé en el mismo asiento.
La cosa se adivinaba densa: nada menos que tres libros y una agenda temática, pero los nombres de los presentadores anunciados me dio tranquilidad. El orden fue: La verdad no se ensaya, de Julio César Guanche, presentador Juan Valdés Paz; Miradas a la economía cubana. El proceso de actualización, compilado por Pavel Vidal Alejandro y Omar Everleny Pérez Villanueva, presentador Ariel Terrero; y la Agenda latinoamericana mundial de 2013, tema “Economía solidaria”, editada por José María Vigil y Pedro Casaldáliga y Cooperativas y socialismo: una mirada desde Cuba, de Camila Piñero Harnecker, presentador Humberto Miranda.
Guanche: Una mirada contra lo homogéneo
Juan Valdés Paz comenzó recordando que su presencia en la mesa era un tanto redundante, ya que es también el prologuista de La verdad no se ensaya, por lo que, en realidad, solo glosaría su mismo texto. Este libro, editado por Caminos con financiamiento de Ayuda Popular Noruega, es homónimo de otro texto publicado en Chile el año pasado. La diferencia es que el libro de Cuba tiene dos ensayos menos, pero considera que su significado ideológico está íntegro.
La verdad no se ensaya, de Julio César Guanche, revela un pensamiento profundo y coherente, acaso la visión más completa sobre los desafíos legales de Cuba, del que podemos disponer por el momento. Su autor confirma aquí, el carácter renovador de su pensamiento jurídico. Señala los déficits democráticos de la Revolución y demuestra la famosa tesis de que solo puede alcanzarse el socialismo a través de la democracia.
En opinión de su presentador, esta colección de ensayos —escritos entre 2009 y 2011— es valiosa por lo que nos dice de su autor y del destino de Cuba: Guanche se confirma como un pensador coherente, cuya unidad temática y estilo inconfundible transforman el pensamiento jurídico nacional actual; para Cuba, recuerda que las fuentes de ideas para mejorar el socialismo son amplias y diversas.
En sus palabras, Julio César Guanche agradeció a Valdés Paz, al Centro Martin Luther King Junior, a Joel Suárez y al equipo editorial que concretó La verdad no se ensaya.
Confirmó que la edición chilena contiene dos ensayos más que este volumen, pero asegura que no lo entiende como una pérdida. “La experiencia me ha nseñado a no apabullar al público”, dijo.
En opinión del autor, los cinco textos de esta colección, escritos durante tres años para distintos espacios, son atravesados por cuatro ejes: recuperar la pluralidad del pensamiento cubano; develar la presencia del Marxismo Soviético (estalinista) en el pensamiento social cubano y contraponerlo a otros marxismos; reconstruir los conceptos de socialismo y democracia, así como las relaciones entre ellos; y exponer los nexos de continuidad, dentro de la perspectiva histórica, de distintos pensadores cubanos.
Vidal y Everleny: Mirar fijo lo que cambia cada día
Al comentar el tercer volumen de la serie Miradas a la economía cubana, que este año lleva el subtítulo El proceso de actualización, el conocido periodista Ariel Terrero calificó el conjunto de “examen exhaustivo y crítico de las modificaciones económicas que están ocurriendo en nuestro país”. Felicitó a los compiladores, Pavel Vidal Alejandro y Omar Everleny Pérez Villanueva, por la selección de temas y autores (la mayoría son del equipo de investigación del Centro de Estudios de la Economía Cubana) y porque ninguno de los textos cae en la trampa de la descripción chata, sino que incorporan de modo natural el análisis crítico.
En opinión de este conocido periodista especializado en economía, este es un libro valiente que evalúa un proceso en ciernes, sumamente complejo por los retos que enfrenta, las metas que se propone y los conflictos que genera. Para Terrero, los conflictos son básicamente de tres clases: teóricos, técnicos y sociales. A cada uno de ellos se refiere —explícita o implícitamente¬— el nuevo libro.
Esos diez capítulos de Miradas a la economía cubana…, reúnen a personas con temas de investigación tan diversos como Juan P. Triana Mayra Espina Prieto o Camila Piñero Harnecker. Por lo mismo, las preguntas son diferentes: ¿qué es el socialismo?, ¿cuánto cuesta unificar la moneda?, ¿qué oportunidades tienen las mujeres en el cuentapropismo?, ¿qué modificaciones necesita el sistema tributario?, ¿cuáles serán las prerrogativas del Poder Popular local?, ¿cuál es el espacio de las microempresas, la empresa estatal autónoma y las cooperativas? Y cada respuesta es inquietante.
El prólogo, firmado por los compiladores, analiza las resistencias que hacen al proceso los grupos vulnerables, las fuerzas inerciales de la sociedad y la burocracia. En opinión de Ariel Terrero, falta en la lista de resistencias un elemento: como la falta de transparencia y de información, elementos que podrían disminuir la incertidumbre social frente al proceso.
“De todos modos es un libro valioso”, concluía, y exhortó a que esta serie de textos del CEEC se sigan publicando.
Para Omar Everleny Pérez Villanueva, director del CEEC y único autor presente, es una satisfacción tremenda la salida de este volumen. Recordó que la redacción terminó en enero de 2012, pero los cambios legales y económicos de estos meses han confirmado la pertinencia de las soluciones prefiguradas en estos ensayos.
Respecto a la falencia señalada por su presentador, propuso repararla con un texto del mismo Ariel Terrero en el próximo volumen de las Miradas a la economía cubana, cuya redacción cierra el próximo 15 de marzo.
Ordenarse y reflexionar sobre cómo se cuentan las cosas
El último turno correspondió a Humberto Miranda, escaso de tiempo, pero con dos títulos bajo su responsabilidad, este hombre hizo maravillas de síntesis, pero nunca rozó lo lapidario. Eso lo logra la gente profundamente libertaria, ¡cuidado!
Respecto a la Agenda latinoamericana mundial de 2013, recordó que se trata de una publicación anual de larga data y justificado prestigio: ayudarnos a organizar nuestras vidas y sugerir temas de reflexión para la vida cotidiana. Este año, la iniciativa de José María Vigil y Pedro Casaldáliga ha sido replicada en Cuba por el Centro Martin Luther King Junior, de modo que esta iniciativa llegará a la mayor parte de las localidades a donde llegue la Feria del Libro.
Este año, el tema es la “Economía solidaria”, lo que viene como anillo al dedo para los debates actuales de la sociedad cubana, afirmó. Coincido con él, pues está claro que no se trata solo de “desatar las fuerzas productivas”, sino de cuál es el paradigma económico válido para el socialismo.
La Agenda apuesta a la idea de que la economía debe dejar de ser patrimonio de políticos y economistas, pues afecta a la sociedad en su conjunto. Si la democracia pasa por cuestionar la lógica del capital, entonces es necesario que textos breves y claros que presenten los puntos claves del replanteo de los mecanismos para reproducir la (organizar) la vida de otra manera menos egoísta, más sostenible.
De todo esto concluyo que la Agenda, además de efemérides, trae textos de divulgación científica sobre la economía solidaria. ¡Genial!
Al referirse a la nueva impresión de Cooperativas y socialismo: una mirada desde Cuba, Humberto Miranda resaltó lo que considera el mayor mérito de Camila Piñero Harnecker: se trata de un libro de contingencia pero sin concesiones. Su volumen no se limita al diagnóstico, sino que establece una mirada crítica con los teóricos socialistas que antes abordaron el tema.
Además, llamó la atención sobre su análisis crítico de experiencias de diversos lugares del mundo. La lectura cuidadosa de los modelos yugoslavo, vasco (Mondragón) y uruguayo (FUCVAN) desarticula la leyenda de que hay una relación directa entre cooperativismo y socialismo.
Camila Piñero Harnecker es una de las más inquietas investigadoras sobre las organizaciones productivas solidarias de Cuba. La nueva Ley de Cooperativas de Cuba, aprobada este enero, tiene claras influencias de las propuestas que ella y otros investigadores han presentado en espacios públicos en el último lustro.
Editorial Caminos, sello comprometido con la sostenibilidad, la justicia, la democracia y el bienestar social, tiene un bello stand donde pueden adquirirse estos títulos. Pero no tarde, que esto es un tema que interesa.
http://feriadellibro.cubaliteraria.cu/noticia.php?idnoticia=1033
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