Después de un necesario descanso veraniego, siempre parcial, regresamos en septiembre con las “pilas cargadas” lo cual es muy conveniente porque la recta final del año nos depara importantes tareas y eventos. En este periodo evaluamos el año de trabajo, planificamos el próximo y en esta ocasión además iniciamos el proceso de planeamiento estratégico que nos ayudará a guiar nuestro quehacer en los cuatro años subsiguientes (2009 al 2012). Alguien podrá pensar que estamos un poquito acelerados, pero no, es vital que repensemos sobre lo que hacemos, renovemos nuestros propósitos en correspondencia con los propios resultados de nuestro trabajo, con las demandas de los diferentes sectores con los que nos relacionamos y con los cambios del entorno; que nos dispongamos a mejorar nuestra preparación, nuestros maneras de organizarnos y que trabajemos desde ahora para allegar los recursos necesarios que nos permitan enfrentar los nuevos empeños. Todo el equipo interno, demás trabajadores y muchos de nuestros colaboradores se involucrarán en este proceso que no es un ejercicio técnico sino una construcción colectiva que más que documentos, aunque estos también son necesarios, deje una visión compartida, una cohesión mayor en valores y afanes en toda la amplia familia del Martin Luther King.
Pero este empeño, que se prolongará en todo el primer semestre del año próximo, no detiene el hacer de los diferentes programas.
La segunda fase de los talleres regionales de líderes ecuménicos entre septiembre y octubre y la realización simultánea en las tres regiones de las Jornadas Betania el 17 de noviembre, cierran el intenso año de trabajo de nuestro programa de Reflexión y Formación Socio – teológica y Pastoral que ha estado dedicado en lo formativo al tema de ecumenismo.
La celebración en Sao Paulo, Brasil, entre el 5 y el 7 de octubre del Encuentro latinoamericano de educación popular dedicado al tema de la formación política de los movimientos sociales, es uno de los importantes eventos de nuestro programa de Educación Popular y Acompañamiento a Experiencias Locales. Este programa entra además en la etapa final del encuentro nacional de educadores y educadoras populares con la realización de los territoriales de Pinar del Río, Jaguey Grande, y los dos de la Ciudad de La Habana (este y oeste) y con la celebración entre el 12 y el 16 de noviembre del evento nacional. Este proceso en su conjunto nos está permitiendo evaluar, fortalecer y perfeccionar nuestro trabajo en la formación, acompañamiento y articulación de experiencias que se inspiran y guían por la propuesta político – pedagógica de la EP.
Los programas de Educación Popular y de Comunicación Popular iniciamos también, en estrecha coordinación con ALAI de Ecuador, el espacio de formación a distancia de comunicadores para los movimientos sociales de todo el continente que involucra a mas de 50 dirigentes, activistas y comunicadores de las más importantes redes sociales de América Latina.
El programa de Solidaridad, junto al de Comunicación Popular se aprestan a iniciar la colección de cuadernos de solidaridad con temas de alto interés sobre el acontecer de las luchas populares de todo el mundo, con particular empeño las latinoamericanas. La primera entrega de estos cuadernos está dedicada a conocer diferentes alternativas populares de organización social y económica como es el caso de la experiencia de las fábricas recuperadas en Argentina, las experiencias productivas y de organización de la vida de los asentamientos del MST de Brasil, o de las experiencias de gobierno popular en los caracoles zapatistas. Solidaridad también organiza su primer taller de colaboradores.
Esto no es todo, sólo hemos mencionado lo más relevante y novedoso. Como ven no hay espacio para el ocio o el aburrimiento en toda nuestra amplia familia, porque todas estas realizaciones no la enfrentamos sólo los “permanentes” sino también decenas de colaboradores y colaboradoras que de una forma u otra participan en su realización.
Terminaremos el año de nuestro XX aniversario bien ocupados, como siempre, en hacer posibles los sueños.
Hermosa obra esta, la de Alejandro Ramirez, la cual tuve ocasión de conocer mientras trabajé como voluntaria en el Vívero Organopónico de Alamar, en La Habana. Ramírez muestra en su trabajo la biografía viva de esta cooperativa agrícola, cuyos socios y socias han apostado todas sus fuerzas en la lucha por la seguridad y la independencia alimentaria de su comunidad. Gracias por aportar a difundir una experiencia exitosa de esperanza, en este mundo que tanto la necesita. Bendiciones!