Frei Betto confesó sentirse impactado por “la capacidad que tiene Cuba para volverse críticamente sobre sí misma y salir más fortalecida hacia delante”.
Las impresiones fueron compartidas en el IV Encuentro Nacional de Educadores Populares, recientemente efectuado en la capital cubana.
Betto, que mantiene lazos de amistad con la Isla desde hace más de 30 años, elogió el texto que contiene los lineamientos del VI Congreso del Partido Comunista, esencial para mantener un sistema “que surge desde el pueblo mismo, que no es una peluca que viene de arriba para abajo; sino el cabello, que crece de abajo para arriba”.
El teólogo brasileño reflexionó con los delegados al encuentro sobre el sentido de crear una sociedad socialista, a partir de la transformación espiritual del individuo. “Hemos conocido del fracaso de algunos modelos socialistas. Para mí, una de las causas fundamentales se encuentra en que muchas veces el socialismo ha cometido el equívoco de construir una casa nueva, pero no ha sabido hacer nuevos sus habitantes”.
“Pero la propuesta de crear hombres y mujeres nuevos no se logra mecánicamente. Muchas veces pensamos que el modo de producción socialista va a cambiar radicalmente las relaciones sociales, pero no es así. El ser humano no es un ente mecánico. Hay dos esferas en todo el universo en que no se pueden prever los movimientos: al interior de los átomos y en el comportamiento humana. Si el trabajo político no va a fondo en la subjetividad y los valores éticos, en despertar en cada uno de nosotros esa potencialidad de compartir, ser solidarios, de poder ser feliz haciendo felices a los otros, estamos en el camino del fracaso”.
Betto elogió el trabajo de la red de educadores populares que coordina el Centro Memorial Martin Luther King, “que se suma, se multiplica con muchas otras maneras de formación política, ideológica, social, y espiritual que existen en este país. La gente que ustedes representan, con esa capilaridad tremenda por toda la Isla, ayudan a mantener viva la llama de la Revolución”.
Dio, casi al final de su intervención, uno de los conceptos más bellos del socialismo. “Lenin decía que el amor es un producto cultural, que depende de un trabajo de educación. Yo diría que el socialismo es el nombre político del amor. Todo lo que una sociedad socialista quiere como objetivo final es crear una comunidad amorosa entre sí y con los demás pueblos del mundo”.
por: Dania Ramos