Una nueva imagen comienza a acompañar poco a poco nuestro andar como “familia en movimiento” y muchos se preguntan qué es, de dónde viene y qué significa.
Después de un largo y creativo proceso de construcción colectiva y síntesis, hemos concordado en acogerla como el signo principal de la nueva identidad visual del Centro Memorial Dr. Martin Luther King, Jr. (CMMLK).
La decisión partió de la necesidad de renovación planteada hace ya varios años, y que la identidad visual diera cuenta de las transformaciones en nuestra asociación, de la familia que somos y del empeño en ampliar y consolidar la actuación nacional e internacional de un movimiento organizado territorialmente en la Red de Educadores Populares y la Red Ecuménica Fe por Cuba.
El cambio más importante ha sido cultural, e implica apropiarnos de una visión que trasciende la figura institucional para transitar hacia una nueva forma de organización, inspirada en los movimientos sociales. Hasta este punto llegamos fieles a nuestros valores y principios fundacionales, que lejos de cambiar, se fortalecen.
Nuestro sistema de comunicación es parte del cambio y asume el desafío de acompañar la construcción del movimiento con su más amplia comprensión como proceso, el dinamismo que exigen estos tiempos y presupuestos estéticos también renovados, que encuentran referentes en las rebeldías y resistencias populares, y también en manifestaciones de la comunicación, el arte y el diseño actual.
Conscientes de que sería largo el camino, comenzamos este proceso que tuvo una transición significativa en la campaña por el 30 aniversario del CMLK, desarrollada en el 2017. En ella aparecieron representadas las primeras reflexiones, búsquedas y representaciones simbólicas que, no sin generar curiosidad en públicos muy identificados con el logotipo vigente, hicieron posible continuar y, de algunas maneras, “advertir” públicamente que andábamos en ello.
Renovar nuestra identidad visual es un paso importante que no marca una ruptura con etapas anteriores, sino un punto de inflexión en un camino que continúa, ensanchándose y con otras definiciones aún por construir. A sus contenidos se añaden otros elementos, propios de los cambios organizacionales; a sus formas y colores, la complejidad de sintetizar colectivamente y expresar, con el rigor técnico y comunicacional necesario, una vida tan rica como la nuestra.
Varias certezas nos guían y ayudan en esta difícil construcción: seguimos apostando por las personas, por los valores de la colectividad, la diversidad, la justicia, el compromiso social, la ética, la horizontalidad, la solidaridad, la espiritualidad, los afectos, el ecumenismo, el respeto a los derechos de las personas y la naturaleza; seguimos siendo de inspiración cristiana, celebramos la vida y el don de jugar; mantenemos nuestra visión profética, la apuesta por la transformación social y el proyecto socialista cubano desde la participación y con valores emancipadores.
Otra definición es importante: seguiremos siendo el Centro Memorial Dr. Martin Luther King, Jr., organización con figura legal de Asociación, conformada por unos 100 asociados, sus órganos soberanos de gobierno y conducción, el equipo de trabajo en la sede, que anima, acompaña y orienta a la Red Ecuménica Fe por Cuba y la Red de Educadores Populares. Al mismo tiempo, acogemos la manera coloquial en que por muchos años y con sabidos afectos, el Centro es referido y reconocido públicamente como el CMLK.
Todos esos elementos condicionan y aportan al nivel connotativo – o sea, de contenidos y significados- del nuevo identificador, en un intento de síntesis que hemos querido flexible, versátil, provocadora a la mirada curiosa, inquieta, noble para el “juego” y la creación. Queremos que esta, nuestra nueva “foto de familia”, sea la suficientemente generosa para permitirnos las miradas de las diversidades por las cuales apostamos, sin dejar de expresar una identidad definida y construida a lo largo de estos 33 años.
Nuestros colores, ya no uno, sino muchos, aparecerán explícitamente o sintetizados en el todo que implican el blanco y el negro. Encontraremos con frecuencia el morado del ecumenismo y el feminismo, con tonos más vigorosos; el rojo y el amarillo, identitarios de la Red de Educadores Populares, expresando la luz, la alegría, la fuerza, la energía, también en alusión simbólica a nuestra apuesta política por el socialismo; el naranja, azul y verde, presentes junto al morado en la identidad visual de la Red Ecuménica Fe por Cuba y enfatizando en el valor que concedemos a la liturgia en nuestras prácticas de fe, así como a la naturaleza.
La tipografía, Avenir, fue creada en 1988 por Adrian Frutiger, justo un año después de fundado el Centro. Es muy apropiada y funcional tanto para el identificador, donde armoniza con el isologo adecuadamente, como para la escritura en diferentes formatos y soportes. Aunque se basa en formas y estructuras geométricas, normalmente monolíneas, no es pura. Tiene trazos verticales más anchos que los horizontales y la letra “o” no es un círculo perfecto. Ello se encuentra afortunadamente con nuestro reconocimiento de lo constantemente inacabado, con nuestra capacidad crítica y de renovación.
Este logotipo aparecerá con forma coloquial y oficial, en dependencia del contexto. También tendrá diferentes variantes de composición. Eso sí, su alineación siempre a la izquierda tiene un peso conceptual para nosotros importante: representa la opción del CMLK por el pensamiento crítico y progresista, su apego a las rebeldías y resistencias populares contrahegemónicas y la emancipación como principio y apuesta política, ética, pedagógica y teológica.
Como suele ocurrir, el logotipo aparecerá en muchas ocasiones solo y en otras, acompañado por el resto de los elementos del sistema gráfico, que sintetizan y recrean los mismo contenidos, valores y principios.
En nuestro cumpleaños 33 el Centro Martin Luther King presenta a sus amigos y amigas en todo el mundo esta nueva imagen. En su creación ha sido indispensable el acompañamiento del diseñador gráfico Miguel Leiva, con su talento, creatividad, sensibilidad, paciencia, flexibilidad y profesionalidad. A él y a todo nuestro equipo de trabajo agradecemos este resultado después de tres años de intenso trabajo. Les invitamos, entonces, a compartirlo, recrearlo, respetarlo y cuidarlo, como parte de nuestra identidad, como a una “foto de familia”.
Excelente. El CMMLKJr es una segunda casa y una bella familia. Hasta la victoria siempre. ??♀️??♀️??♀️